domingo, 24 de junio de 2018

Cristina. Rescate 24-06-18


Tuve una familia alguna vez, me amaron y me sentía feliz. Esa tranquilidad que posees cuando comer, beber y dormir es algo usual y las caricias llegan siempre a tiempo. No podía pedir más.

Un día todo cambió, personas entraban y salían, al caer la noche nadie conocido albergaba la casa, y no supimos qué hacer; se respiraba miedo, de pronto entre gritos y sonidos extraños, nuestra pancita estaba vacía, el agua caliente y turbia nos decía que algo horrible sucedía, pero nada podíamos hacer… y así pasaron las horas y horas sobre nuestros cuerpos… algunos humanos pasaban a nuestro lado y nos miraban con un vacío en sus ojos, como intentando entender, sentir, pero sólo había sobras de algún sentimiento en ellos, situaciones extrañas pasaban al tiempo que nuestros cuerpos se abandonaban poco a poco, como los de algunos que nos miraban entre sombras, también esperando ayuda.

Algunas personas se acercaban, tímidas, y nos arrojaban discretas, algo para sobrevivir, pero nadie nos acariciaba, no había manera de sentirnos tan amados como antes. La piel, la sangre, el alma, dolía, y a nuestro modo lo expresamos, pero no todos lo entendieron.

Algunas personas pidieron ayuda con nuestra voz, pero nada podía hacerse, hay lugares en los que hacer algo bueno es más peligroso que hacer lo incorrecto, así que, aunque aquellas miradas nos decían que esperáramos, que volverían, que nos salvarían, nosotros nos estábamos rindiendo.


Después de muchas lunas, la puerta fue abierta y corrimos, creo que no hay maldad que corrompa por completo a las personas, y alguien sintió en su corazón, la necesidad de dejarnos libres, a nuestra suerte, pero libres.

Cada quien escapó hacia algún lugar diferente, buscando sentirnos paz, nos separamos; no sé bien qué fue de mi compañera, pero yo terminé en una plaza, donde algunos tomaron fotografías e intentaron agarrarme, pero, es tan fuerte el temor de que te vuelvan a dañar, que es más fácil desear escapar.



Hoy, domingo, unas personas se me acercaron, me hablaron, pero tenía tanto miedo de volver a estar atrapada, así que corrí, con la poca energía que tenía, escapé, brinqué, subí escaleras y después me arrojé de una barda.


Al punto de rendirse, decidieron intentar de nuevo, por fin, un chico me sostuvo en sus brazos, me abrazó de tal manera que suspiré y volví a sentirme a salvo, me tranquilicé, tenía que pasar algo mejor de lo que había vivido durante tanto tiempo.



Después de eso, subí a un vehículo grande que no se movía, aún tenía mucho miedo, y las personas a mi lado jadeaban en una mezcla de cansancio y triunfo, pero no avanzábamos; dijeron algo que no entendí y algunos volvieron a bajar, de pronto nos movimos muy lentamente...

Esas personas no se rendían, querían que estuviéramos a salvo y con su último aliento, como el nuestro, siguieron ayudando, ahora a unas personas que nos darían hogar.

Hoy estoy en una jaula grande, me siento extraña, hay unos animales que son diferentes a mí, pero me siento relajada, tengo agua, comida y me han dado mucho amor.


Me bañaron, curaron mis heridas y cortaron los nudos que no permitían que mi piel sanara, me dedicaron mucho tiempo y con paciencia limpiaron cada una de mis cicatrices.




No conozco los nombres de los que me buscaron o quienes ayudaron para que esta noche pueda dormir tranquila, pero, en mi corazón, con mi olfato, puedo reconocer a esos seres que pasaron y hablaron conmigo mientras estaba presa, puedo saber quiénes buscan ayudarme a recuperarme y sanar mis heridas. Y aunque tengo mucho miedo, hoy, esta noche, duermo en paz, rodeada de otros como yo, que fueron salvados de una muerte segura, y soy afortunada.


Gracias. Gracias a los seres que hoy dedicaron su día a buscarme y ayudarme a ser feliz y sentirme a salvo.

Gracias a GRUPO JAGUAR VOLUNTARIOS: Christian Ernesto, Rafael Alejandro, Sergio Eduardo, Jessica Paola, Mia Fressy y Alejandro.



Gracias a todos ellos, a los que reportaron la situación, a quienes fueron pero estaban impedidos a hacer algo más, a los que desde su trinchera intentaron ayudar. Gracias a todos. Hoy, Cristina, está a salvo, durmiendo en paz y con la esperanza de mañana sentirse tan amada y protegida como hoy.

https://www.facebook.com/MIAFRESSY/videos/10215974177898473/

https://www.facebook.com/MIAFRESSY/videos/10215974194058877/

https://www.facebook.com/MIAFRESSY/videos/10215974206859197/




No hay comentarios:

Publicar un comentario